Los hechos que han motivado esta decisión judicial se produjeron el pasado 9 de marzo, cuando agentes de la comisaría de la Policía autonómica de Llodio (Álava) se dirigieron a un caserío de Izoria para comprobar una denuncia interpuesta por el presidente de la asociación ATEA por un caso de supuesto maltrato a un perro.
Los ertzainas acudieron al lugar acompañados por el denunciante, que afirmaba que el animal se encontraba atado de manera permanente y que sufría una severa desnutrición.
Una vez en el caserío, el denunciante "trató de dirigir la labor de los agentes, haciendo caso omiso a las indicaciones de éstos para que no interfiriera y pudieran así realizar su cometido", según ha explicado la Policía autonómica. Finalmente y ante su "reiterada postura de obstrucción", los ertzainas le imputaron por una falta de desobediencia a agentes de la autoridad.
En el informe realizado por el veterinario del Servicio de Ganadería de la Diputación de Álava, quedó determinado que, en contra de lo denunciado, el animal de 17 años de edad no presentaba síntomas de malos tratos, deficiencias nutritivas o deshidratación.
El pasado 17 de marzo se celebró la vista por la imputación en el Juzgado de Instrucción número dos de Amurrio, en la que se falló que el acusado había cometido una falta contra el orden público por la que se le condenaba a una pena de 30 días de multa a razón de seis euros diarios.
Fuente: europapress.es
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