Un perro guía para un invidente y su lazarillo

Tras seis años de servicio, Edward, un precioso labrador, perdió la vista y necesitaba tanto como su amo, ayuda para moverse

Varios accidentes a lo largo de su vida han provocado que el británico Graham Waspe, de 60 años, sólo conserve parcialmente la vista de un ojo. De ahí que, en el año 2004, le asignasen un perro guía.
Se llamaba Edward y era perfecto. Todos en el condado de Suffolk lo adoraban porquesiempre acompañba a su dueño a las charlas informativas sobre perros lazarillo y le encantaban los niños.

Pero el pasado verano sucedió algo que cambió sus vidas: Edward tenía un glaucoma inoperable y los médicos tuvieron que acabar extirpándole los ojos. Nunca más podría volver a ser el que era y su dueño lo sabía, pero también era consciente de lo mucho que le había ayudado durante los últimos años y decidió que, si le daban un nuevo perro guía, su amigo canino y él podrían compartirlo.

Hace tres meses , Opal, una hembra labrador de 2 años, entró en el hogar de los Waspe y consintióen hacer algo muy especial para lo que nadie la había adiestrado: cuidar a la vez de dos ciegos, su propietario y el perro lazarillo de éste.
"Opal ha sido lo mejor que podía pasarnos a ambos. No sé que haríamos sin ella", dice orgulloso su dueño.
La suya empezó siendo una relación extraña, pero ahora, Opal y Edward se han convertido en inseparables. "Son muy cariñosos y les encanta tumbarse juntos", explica Graham.
Sandra Waspe, la esposa del invidente, también está encantada con sus dos perros. "Nos hundimos y lloramos como nunca la noche que nos dijeron que debíamos quitarle un ojo a Edward", recuerda apesadumbrada.
"Graham me preguntó entonces: ¿crees que volverá a ser feliz?. Poco después nos dijeron que tenían que extraerle el otro ojo. A pesar de todo, sigue disfrutando enormemente de la compañía de los niños y le encanta ser el centro de atención. Aún es muy popular. Quizá hasta más que antes".

Opal llegó a las pocas semanas de que Edward se quedase ciego. "La tuvimos en casa incluso antes de lo que preveíamos porque, desgraciadamente, había otras dos personas en nuestra misma zona a las que se les acababan de morir sus perros guía. Nos la dieron el 12 de noviembre, empezó la adaptación con Graham el día 16 y, en diciembre, ya estaba preparada para guiarlos a él y a Edward".

La hembra congenió enseguida con su nueva familia gracias a la ayuda de su amigo canino. "Edward perdió la vista en octubre, pero se adaptó con gran rapidez a su nueva situación", cuenta su amo.
Además de seguir con las charlas sobre perros guía, los Waspe han fundado una asociación local para potenciar las habilidades de perros tan especiales como los suyos.

Fuente: revista pronto


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