Una casa de acogida es una casa donde un conejo sin hogar pasa un tiempo mientras encuentra una familia definitiva. Cualquier persona puede ofrecerse como casa de acogida para ANAC. Eso si, la persona dispuesta a ser casa de acogida tiene que garantizar que cuidará del conejo, que le dará de comer, lo limpiará y lo llevará al veterinario en caso de necesidad.
Si la casa de acogida no dispusiera de dinero suficiente para la manutención de los conejos, puede pedir a ANAC lo necesario para esto. Los Delegados de Zona serán los encargados de entregar el material, comida y en algunos casos, dinero, a las casas de acogida. El dinero, será exclusivamente para sufragar gastos de asistencia veterinaria que haya recibido el conejo. Para que el delegado de zona entregue el dinero, es necesario presentar la factura del veterinario.
El periodo de casa de acogida es indeterminado, puesto que no podemos garantizar el tiempo que va a tardar el conejo en encontrar un hogar. Desde ANAC trabajaremos para que sea lo más breve posible.
Ser casa de cogida, supone una responsabilidad hacia el conejo al que alojas en tu casa y un compromiso con la asociación. Del mismo modo que ANAC se compromete a ayudar cuando es necesario. Por ello, ANAC lleva un registro legal de casas de acogida, y toda persona que acoja un conejo en su casa, deberá firmar con la asociación un contrato de compromiso que puedes consultar a continuación.
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