Fue el pasado 1 de febrero cuando el Ayuntamiento de Torremolinos ordenó su clausura y precinto por seis meses, además de imponer una multa por valor de 15.000 euros al entender que se cometió una infracción administrativa grave, según el informe denuncia recibido por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona). Pero ayer, el alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, comunicó la decisión de la reapertura a la entidad, al Juzgado de Instrucción número 5 de Torremolinos y al Seprona.
En noviembre, dos de los máximos responsables de la protectora; entre ellos la directora del centro, Carmen Marín, y dos veterinarios, fueron detenidos acusados de maltrato animal, por el supuesto sacrificio irregular de 2.230 perros y gatos con bajas dosis del medicamento letal, para ahorrar costes.
A la directora de la protectora se le imputaron cuatro delitos más, entre ellos intrusismo profesional, al inyectar presuntamente a los animales un producto eutanásico sin título para ello, además de apropiación indebida, por no devolver en el plazo de permanencia legal animales entregados en su centro para su posterior adopción.
Según el Ayuntamiento de Torremolinos, el 22 de noviembre de 2010 se abrió expediente sancionador como consecuencia del informe denuncia. El 1 de diciembre varios inspectores detectaron que el albergue suministraba «información inexacta» al Ayuntamiento, que no tuvo constancia de la existencia de cadáveres congelados hasta el pasado 30 de noviembre.
Entre esos meses se presentaron dos alegaciones, que fueron desestimadas una vez cumplidos los plazos previstos por la Ley. Pasado este período, el Consistorio emitió en febrero el decreto municipal que ahora ha sido suspendido por el juez.
La protectora quiere recuperar los perros
La directora del centro, Carmen Marín, aseguró ayer estar «encantada» con esta noticia, ya que así la protectora «podrá seguir haciendo lo que de verdad le gusta, que es cuidar de los animales». Además, indicó que esta medida demuestra que las actuaciones que se han llevado a cabo en las instalaciones «han sido las correctas» y que «se demostrará ante la Justicia que siempre se ha actuado con arreglo a la legalidad».
Así, Marín seguirá al mando de la protectora por el momento, a no ser, según dijo, «que en unos meses me vea baja de moral o los socios me lo pidan». En este caso aseguró que dejaría el cargo.
Pero por el momento, el objetivo es recuperar los animales que se encontraban en Parque Animal y que el pasado 17 de febrero fueron trasladados a la Residencia Canina El Paraíso, situada en la calle Paraíso de Alhaurín de la Torre, a la que el Ayuntamiento adjudicó el servicio y donde los 72 perros que quedaban fueron puestos a disposición de protectoras de animales, asociaciones y personas que quieran proceder a la adopción de alguna de estas mascotas.
Para ello, Marín se reunirá con los socios en los próximos días y se estudiará la vía judicial para que los animales vuelvan a dichas instalaciones.
Fuente: laopiniondemalaga.es
0 comentarios:
Publicar un comentario